Todas las promesas que ha hecho Dios son «sí» en Cristo. Así que por medio de Cristo respondemos «amén» para la gloria de Dios. (2 Corintios 1:20)
Estar «en Cristo Jesús» es una realidad extraordinaria. El significado de estar en Cristo nos deja sin aliento. Unidos a Cristo. Atados a Cristo.
Si estamos «en Cristo», veamos lo que esto significa para nosotros:
- En Cristo Jesús hemos sido sentados en los lugares celestiales, inclusive mientras él vivió en la tierra. Eso es lo que muestra Efesios 2:6: «Y con Él nos resucitó, y con Él nos sentó en los lugares celestiales en Cristo Jesús».
- En Cristo Jesús todas las promesas de Dios son «sí» para nosotros, según lo expresa 2 Corintios 1:20: «Todas las promesas que ha hecho Dios son sí en Cristo».
- En Cristo Jesús estamos siendo santificados y hechos santos: «A la iglesia de Dios que está en Corinto, a los que han sido santificados en Cristo Jesús» (1 Corintios 1:2).
- En Cristo Jesús todo lo que realmente necesitemos nos será provisto, tal como dice Filipenses 4:19: «Mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús».
- En Cristo Jesús la paz de Dios guardará nuestro corazón y nuestra mente: «Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús» (Filipenses 4:7).
- En Cristo Jesús tenemos vida eterna. Romanos 6:23 dice: «Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro».
- Por último, en Cristo Jesús Dios nos resucitará de entre los muertos en la venida del Señor: «Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados» (1 Corintios 15:22). Todos los que están unidos a Adán en la primera humanidad mueren. ¡Todos los que están unidos a Cristo en la nueva humanidad resucitan a una vida nueva!
Devocional tomado del libro “The Stupendous Reality of Being “in Christ Jesus”»